Segundo torneo de la temporada y ya han aparecido en las clasificaciones los primeros 40 puntos stableford. Los socios ya han cogido velocidad de crucero.
Los 40, esa cifra mágica y maravillosa que separa una buena vuelta de una vuelta fantástica, de esas que recuerdas durante mucho tiempo y que cuentas repetidamente a los amigos cada vez que coincides con ellos.
Sin ir más lejos, hay amigos que graban sus actuaciones en vídeo para no olvidarlas y así poder martirizarte con un putt que embocó hace siglos desde 20 metros con doble caída y bajo gran presión. Pero esto es otra historia y ya os la contaré en otro momento.
Volviendo al torneo de El Encín, que me pierdo... pues sí, tres socios consiguieron 40 puntos (o más) en el Open del Noreste; y no es por quitarles mérito, pero el campo estaba asequible, el día era magnífico y, si queremos ponerle alguna excusa, ¡vale!, quizá un poco de viento nos molestó más de la cuenta.
Los greenes tenían esa velocidad que gusta a la media de los jugadores: ni espejos ni peludos, todo en su justa medida, y seguro que más de uno pensó que estaba jugando en primavera, cerca del verano, cuando en realidad no hemos llegado a la mitad de marzo.
Día magnífico, en el que muy probablemente el lago del hoyo 16 se tragó las bolas (con perdón) de casi la mitad de los socios. Me ha dicho un pajarito fotógrafo que en el tiempo que pasó haciendo retratos en ese hoyo el 50 % de los jugadores probó el líquido elemento.
Todos los que cayeron, salvo excepciones, se anotaron raya y gracias a las estadísticas de nuestro secretario sabemos que sólo cinco socios presentaron una tarjeta inmaculada, sin el pecado de la raya en ninguno de sus hoyos . Cinco socios de 54 que jugaron: todo un mérito.
Tambien es cierto que 8 socios se anotaron más de cinco rayas. Meritorio igualmente... aunque prefiero no dar nombres.
Volviendo al principio. Qué contentos estaban Raúl, Isidoro e Ignacio en El Encín con sus flamantes 40 puntos, aunque es una alegría compartida, ya que el resto de socios nos alegramos al menos tanto como ellos con la bajada de hándicap que les han hecho.
Bravo por los campeones, pero ahora os tocará sufrir un poquito. ¡¡¡Ánimo!!!
pd.- (esperemos que el coronavirus deje en paz a los golfistas)
